Temperaturas

Temperatura marina

lunes, 17 de junio de 2013

Ruta por la ría de Ortigueira en solitario

El jueves pasado había que aprovechar el día, no iba con un plan determinado, según viera haría.
Esto es lo que salió, si no me falla la memoria.


Tras embarcar en la rampa de Sismundi me dirigí río abajo, estaba bajando la marea y no era plan hacer el calentamiento contracorriente. Aunque la marea no era muy intensa, aquí se dan zonas de fuertes corrientes, así que iba por la orilla en el tramo donde más al centro se apreciaban claramente los rizos del agua por esta corriente comentada.
Orillando hacia la punta "do Frade"

Al llegar a la zona de rompiente, cerca de la punta do Frade, traté de sobrepasarla, para seguir bordeando por ese lado de la costa, hacia Cariño, pero no lo vi claro y decidí tratar de llegar a la isla San Vicente, con marea baja se llega a pie (nótese la barra de arena hasta ella en la imagen satélite).
Al pie de la isla San Vicente

No lo vi claro porque había un considerable mar de fondo, y al desconocer y ver tal rompiente no quise arriesgar. Así que para llegar a la isla tuve que ir sorteando según por donde veía que las olas no rompían, frente a la playa de Cabalar, y cuanto más me acercaba a la isla las olas disminuían, haciendo finalmente un desembarco sencillo.
Kayak asentado en una roca con algas al pie de S. Vicente

Me cuadró de llegar para comer y justo antes de la estoa, es decir, el cambio de marea, así que cuando decidí partir ya empezara a subir ésta, y el oleaje por esta zona me dejaba sobrepasar la línea de rompiente, pues aquí casi no sucedía, simple sube y baja pero sin llegar a romper.
Playa de Fornos, al O de S.Vicente

Ahora iba hacia Cariño, que se veía a lo lejos.

Pero antes me acerqué a lo que ya desde lejos veía como rompiente en unos roquedos que hay allí, llamados "Os Montarós do leste" (algo así como "rocas/bajos del este"), con unos cormoranes tomando el sol a más no poder. No me acerqué tanto como para que echaran al vuelo, pero sí es verdad que estos debían ser más valientes que otros a los que me he acercado pues estuve relativamente cerca, lo que pasa que me fui acercando sigilosamente, mucho :)
Montarós do leste
Continuando la ruta hasta la playa de Basteira, su esquina más al sur fue donde desembarqué, a tiro de piedra del pueblo de Cariño ( son allí muy cariñosos ... digo yo )
Playa de Basteira
Me dediqué a recoger un trozo de red verde (de polipropileno y flota) y un flotador amarillo apepinado que allí encontré, y vi varios peces muertos en la orilla, así como flotando (muertos igualmente) en sus cercanías. Cuando no se acercaba un paseante las gaviotas y demás aves carroñeras (cuervo) iban a darles unos picotazos.
Red y flotador apañados

Varios peces muertos, uno flotando


Volví bordeando por donde tenía intención de hacerlo por la mañana al ir, encontrándome alguna que otra cala atractiva, como por ejemplo la que protege la punta del Castro da Moura (Castro de la mora), al oeste del roquedo anteriormente indicado, Montarón do leste. Si fuera arenosa sería perfecta.
Cala Castro da Moura desde fuera

La misma cala desde dentro

Ahora, con la marea ya algo alta y que seguía subiendo me adentré en la ensenada de Ortigueira, para subir todo lo posible. Un poco antes y seguramente no pudiera pasar flotando por algunos tramos.

Calado suficiente para el kayak, por poco, llegando a Ortigueira.

Llegué a sobrepasar el mismo pueblo de Ortigueira y pase bajo el puente del tren, donde tocó bajarse, en una islita creada por acumulación de mejillones, vivos y muertos, o eso es lo que interpreté en vista de lo observado, pues tocó vaciar la vejiga.






Volver a pasar bajo tal puente, con la marea todavía subiendo, exigió cierto esfuerzo, tanto de fuerza como de equilibrio en el rumbo ;) (no sé cómo me iría un día con marea más intensa)

Finalmente retorné hasta el punto de salida, Sismundi, se ve que hubo un tiempo donde había trabajo en esa zona (restos de una cetárea o algo por el estilo justo al lado de la rampa), trabajo fruto de la riqueza que aporta el mar. Pero a día de hoy se ve cierto abandono, y no desde la crisis actual, parece que llevan parados largo tiempo por allí.
¿Algún tipo de batea pero para aprovechar otro recurso diferente al mejillón?
En fin, zona expléndida, quizá hay que mirar el horario de las mareas y adaptarse a ello para realizar una ruta, y en puntos concretos tener cuidado de las corrientes típicas en toda desembocadura, aunque por aquí tienen pinta de ser de las más fuertes. Por lo que vi en primera línea y por lo que he leído en otras fuentes.

2 comentarios:

  1. que maravilla...¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ cuando vaya a ver si me alquilar el kayak....sip...

    ResponderEliminar